ANTOLOGÍA DE LA ADIVINANZA EN CHILE
INTRODUCCIÓN
Recopilar las adivinanzas en Chile es un trabajo que nos propusimos hacer, reuniendo, en la investigación, más de tres mil de las publicadas en el país por otros investigadores. Otras adivinanzas las hemos rescatado directamente desde la fuente oral en personas de edad mayor por diferentes localidades, provincias del país, seleccionando poco más de dos mil, entre orales y literarias
Esta obra contó con la beca de creación literaria del Consejo Nacional del Libro y la Lectura año 2000. Trabajo que hemos reunido, en una parte para adultos, en el libro: “ANTOLOGÏA DE LA ADIVINANZA”, Lom Ediciones 2006, y otra para niños.
Nos preocupamos de rescatar las más antiguas, pues nos dan un panorama del entorno social y familiar de una época determinada, y las que expresan características propias de diferentes localidades del país.
La adivinanza, en países de habla castellana, forma parte de la tradición latinoamericana. En este trabajo nos preocupaos de compilar las que guardan o pertenecen más a la tradición cultural chilena.
LA ADIVINANZA Y EL ENTORNO SOCIAL
La literatura oral es una riquísima fuente de documentación en la cultura de un pueblo.
En Chile, antiguamente, la adivinanza junto a otras entretenciones orales de la tradición popular, acercaba a la familia, preferentemente en largas tardes de invierno, especialmente en el sur del país dadas las condiciones climáticas y geográficas. Esta costumbre se fue extinguiendo con el paso del tiempo que trajo primero la radio, luego la televisión y, en la actualidad, la tecnología de las comunicaciones de última generación.
Recordamos también que, hace menos de un siglo en nuestro país, los velatorios eran en la casa del difunto o difunta.
En sectores aledaños a la gran ciudad de Santiago, hace unas décadas, se acostumbraba ofrecer opíparas comidas y bebidas alcohólicas a quienes visitaban por última vez al amigo. Muchos de estos “visitantes” llegaban sin conocer al difunto. Otros, más osados, acostumbraban ver en el diario la página de defunciones para llegar a “solidarizar cristianamente” con los deudos y en la certeza que pasarían una agradable noche donde podrían comer y beber.
Durante el velatorio se contaban pícaros chistes, adivinanzas, anécdotas y otras entretenciones orales entre rosarios y otros rezos. Hoy en día, en zonas rurales es posible encontrar esta costumbre que en lugares aledaños a la gran capital se fue extinguiendo a mediados del siglo XX.
En Chile cada región ha ido adaptando la adivinanza de una manera especial y así podemos encontrar que una misma adivinanza puede tener diferentes respuestas o tomar características propias de otras zonas. Por otro lado también van naciendo adivinanzas, en diversas localidades, propias del ingenio de sus habitantes. Así podemos también citarlas en otros países de América hispana, producto de la herencia cultural.
La función social de la adivinanza es amplísima y no sólo entretiene sino que también desarrolla el ingenio, la personalidad; incentiva la memoria, las relaciones humanas, el interés por la cultura; permite la convivencia; mantiene, rescata y proyecta la tradición; amplia el lenguaje y el conocimiento del campo sociocultural; motiva el sentido de creación artística; despierta la imaginación, aprecia y practica el humor para una mejor calidad de vida, entre otros.
ORIGEN
El origen de la adivinanza no tiene certezas. Llega a América producto de la herencia arábigo-española, sin embargo los mayas, aztecas, aymaras, quechuas, mapuches, guaraníes y otras etnias, las practicaban en la época precolombina.
Prácticamente todas las culturas poseen registros de este ingenioso juego de la sabiduría popular, producto de la necesaria comunicación social. Los griegos, por ejemplo, ejercían este juego y realizaban competencias de acertijos. En Egipto los faraones la consideraban como parte de la sabiduría y ponían a prueba a sus habitantes. Incluso se cuenta que en algunas ocasiones se resolvían destinos al dar respuesta a un acertijo. La Biblia también la testimonia.
Nos hemos permitido clasificar una pequeña muestra para niños y adultos a partir de la temática, la picardía y la intencionalidad del lenguaje.
ADIVINANZAS PARA NIÑOS
Una iglesia blanca
no tiene puerta
ni tranca.
(El huevo)
¿Qué será, qué será
que en todas partes
volando va?
(El aire)
Dicen que son de dos,
pero siempre son
de una o un.
(Los dedos)
Adivina, adivinanza
tiene un sólo ojo
y una cara ancha.
(La panza) [1]
Resbalan de una en una
cuando hay pena
y no fortuna.
(Las lágrimas)
Es un hueso
que no lo encuentra
ningún perro leso.
(El diente)
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[1] Panza: Barriaga, abdomen.
Un pajarito
tiene alas y no vuela,
pero corre más que tu abuela.
(El pez)
Es una señora muy exigente
cada cuatro horas
quiere hincar el diente.
(El hambre)
No corres ni vuela
pero siempre te adelanta
cuando vas o cuando llegas.
(La puerta)
Una cajita de buen parecer
que ningún carpintero la pudo hacer,
sólo Dios con su poder.
(La nuez) [2]
Hermosa cabellera
la de esa dama
que por todas partes
lleva iluminada.
(El cometa) [3]
Sus hijos son amarillos
y llevan camisa blanca,
cada vez que tiene uno
alborota por la casa.
(La gallina y sus polluelos)
Soy morena, rubia o trigueña
y al morir me despedazan,
me reducen a pellejos
y todo el jugo me sacan.
(La uva) [4]
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[2] Nuez: Fruto seco, producido por el árbol llamado nogal. Rica en proteínas, vitaminas del grupo B, aceites, omega 3. Reduce el colesterol entre otras propiedades.
[3] Cometas: Cuerpos de formas irregulares, frágiles y pequeños, compuestos por una mezcla de granos no volátiles y gases congelados.
[4] Uva: Contiene sales minerales y otras substancias útiles para la nutrición como calcio, fósforo, hierro, magnesio, sodio, silicio; rica en vitaminas entre ellas B, B1 y B2.
Me entregaron quince manzanas
me las entregaron prestadas
cinco, para que me las comiera
y diez, para que las guardara.
(Los sacramentos y los mandamientos) (5)