Transeúntes literarios
  Referencias críticas
 
La Armonía del Tren y esa Inefable Música 1996
La poesía de Magdalena Fuentes se articula en torno a la Nostalgia del territorio perdido. Existe en su poesía un tiempo y un espacio lejano que está lleno de plenitud en oposición a la experiencia de la cotidianeidad. Estos territorios perdidos que son cantados en sus versos le otorgan universalidad a su poesía que por momentos parece oscilar entre Rilke y Vallejo. También en Magdalena Fuentes encontramos las referencias culturales cristianas.
Al situarnos en “La Inefable Música” nos enfrenta de manera sensible e inteligente ante un tono poético similar al de los simbolistas que definieron la poesía por ese poder que posee para expresar –como la música- aquello que no es posible decir en el lenguaje verbal racional.                                                                             
 
                                                                                               Osvaldo Ulloa
                                                                        Doctorado en Letras Universidad de Chile
 
 
 
Versos de Espantapájara 1997-1998
Todo habla, sugiere, concurre con sencillez sustantiva. Clarificada la voz, confirma la dirección anímica de una existencia que en otro sabe hallar su destino. Y aquél ser, el del poema, es sublimación poética no invento artificioso, de esta espantapájara –más bien pararrayos- en cuyos brazos el viento del amar queda prendado y en el rostro mírase el mundo de nudos y de horizontes que apura el latir de sienes en cada poema y en el total del libro, como si fuera himno y también reverencia.               
 
                                                                                      Juan Antonio Massone
                                                                              Academia Chilena de la Lengua
                                                                                  Real Academia Española
 
  
  
 Versos de Espantapájara 1997-1998
Poesía del conocimiento, del sentimiento, de vuelo poético. Imágenes precisas, de sublimación del ser amado. Poesía de alguien que sabe lo que hace.
 
                                                                                                    Volodia Teitelboim
                                                                                        Premio Nacional de Literatura
 
 
 
Canto de Amor de Eurídice Diario en Curicó 2004
Cada palabra es una poderosa imagen aterida a la emoción y cada verso es un tesoro de la conciencia interior, que construye retazos de un mundo alucinante y metafórico.
Magdalena Fuentes Zurita ahonda en la profundidad del alma de manera certera, embarcándonos a los territorios fugaces y eternos del amor...
En “Canto de Amor de Euridice”, Magdalena Fuentes Zurita demuestra con creces su exquisita condición de poeta y artista, donde se vislumbra con fuerza su potente y singular estilo literario, de delicada textura y profunda fuerza lírica, que sin duda destaca en el disímil concierto literario nacional. Un libro para leer y releer, en estas tardes de verano.
 
                                                                                Rodolfo de los Reyes Recabarren
                                                                                               Periodista Poeta
 
 
 
Antología de la Adivinanza (adultos) 2004.
La antología levantada por Magdalena Fuentes Zurita a costa de impar paciencia, la explica, la justifica y la exalta. Su trabajo no desdice la tradición de los mejores maestros.
 
                                                                                               Luis Sánchez Latorre
                                                                                      Premio Nacional de Priodismo
 
 
 
Es Necesario Continuar el Asombro  2005
Esta es una poesía que conmueve sin necesidad de artificios lingüísticos ni de rimas rebuscadas, porque alude a sentimientos y momentos vividos por cada uno y por muchos. El fenómeno poético habla simultáneamente al intelecto y a la emoción, pero la verdadera poesía se puede reconocer de inmediato: es aquella que produce una especie de sacudida sorpresiva y una identificación del lector con aquello que el poeta descubre y revela de su propia vida.
                                                                                          José Miguel Varas
                                                                              Premio Nacional de Literatura 
 
 
 
Donde Crece la Araucaria 2020
El lenguaje poético acepta esa naturalidad primigenia que le unta de verde, de lejanía, a lo largo de generaciones de asombros y de admiraciones. Llano el decir, acogedor de tiempos donde el transcurrir permanece y se renueva en un acto de hallazgo contemplativo. Porque el mundo territorial es un espacio con sucesivas presencias, a las cuales es necesario escuchar compartir el alfabeto, mientras los oficios conjugan sus actos y el son ceremonial recuerda el misterio de ser.
 
“Todo habla por mis ojos
cada planta, cada árbol
cada avecilla que me lleva
en su canto y en su vuelo
 
Los valles y sus viñedos
sus poblados pesqueros
las laderas, el trueno
 
Mi corazón que habita en las estrellas
 
El sonido del silencio”
 
  
 
                                                                                               Juan Antonio Massone
                                                                                     Academia Chilena de la Lengua
                                                                                                Real Academia Española



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OTROS VARIOS:
 
El Mercurio de Antofagasta (Estracto)
Poemas nacionales tienen una representación de apenas un cinco por ciento en el país del norte
La poesía chilena permanece desconocida en los Estados Unidos por dos razones: su producción y difusión limitada de publicaciones y porque no se ajusta a las normas convencionales y criterios canónicos de poetas norteamericanos.
Sin embargo la académica chilena del Departamento de Español del Collin College y radicada en Dallas, Texas, Sandra Herron en su libro en inglés “Los cambios de las caras en la poesía chilena” publicado por Mellen Press -en Estados Unidos el mes pasado- demuestra que los poetas chilenos siguen escribiendo y crean un diálogo entre todos los sectores socio económicos locales y globales de la sociedad.
El estudio de la doctora Herron ofrece una selección de poesía chilena que proveer recursos de estudios a pedagogos interesados en la poesía chilena. Muy pocos lectores norteamericanos tienen acceso a una variedad de poesía original escrita en español, porque muchas de las selecciones nunca han sido traducidas.
Subsecuentemente existe muchísima poesía escrita en países como Chile que no ha sido reconocida o analizada por la comunidad literaria norteamericana.
La autora introduce teorías de traducción y comienza su libro con traducciones de poetas chilenos, quienes fueron miembros del movimiento llamado Avant-garde como Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Nicanor Parra, Gonzalo Rojas y Enrique Lihn. El segundo capítulo del libro, presenta traducciones de poesía de mujeres chilenas como Gabriela Mistral, Rossabetty Muñoz, Carmen Orrego y Heddy Navarro. Y el tercer capítulo muestra traducciones de poetas que han escrito poesía de protesta como Magdalena Fuentes Zurita, Aristóteles España, Víctor Jara, David Valjalo, Sergio Macías y Jorge Etcheverry.

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GRABACIONES EN CD
        
 
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ACERCA DE LA POESIA DE MAGDALENA FUENTES ZURITA

("Es Necesario Continuar el Asombro", Poemas, Santiago, 2007)
Por Aristóteles España
Presentación - Feria del Libro del Parque Forestal, Santiago, 27 de enero de 2007

Conocimos a la autora de este libro a mediados de la década del 80 en distintos círculos literarios de Santiago y en la Sociedad de Escritores de Chile, junto a destacadas mujeres escritoras que desarrollaban un silenciosa labor de difusión y creación literaria, como Eliana Navarro, Yolanda Lagos, Stella Díaz Varín, Isabel Velasco, Delia Domínguez, Carmen Gaete Nieto del Río, Paz Molina, Carmen Berenguer, Rosa Cruchaga.

La poesía femenina en Chile a partir de Gabriela Mistral y Olga Acevedo logró instalarse con fuerza y romper con la tradición donde "los códigos linguísticos en la producción poética y crítica están inscritos en una tradición instituida y mantenida por la preeminencia de lo masculino", señaló Raquel Olea en el Primer Congreso Internacional de Literatura Femenina en 1987.

Desde este espacio y trazado escritural en movimiento nos habla Magdalena Fuentes Zurita. Los vasos comunicantes de su experiencia poética plasmadas en este libro son la soledad de un territorio metafísico que puede ser Santiago o cualquier lugar del mundo "donde la poesía cuelga los atardeceres por los cuatro costados".

Nuestro Premio Nacional 2006 José Miguel Varas dice en el prólogo "que esta es una poesía que conmueve sin necesidad de artificios linguísticos ni de rimas rebuscadas, porque alude a sentimientos y momentos vividos por cada uno y por muchos".

Este libro es un viaje a al interior del ser humano, a través de cientos de viajes con personas y oficios donde la autora nos propone una mirada solidaria en un mundo en decadencia; el rescate de valores y hechos que hacen de la existencia un lugar para mirar y amar la vida.

Poesía dentro de la poesía, a ratos. Intenta crear diminutos espacios para detener el tiempo y el cuerpo y la sangre se separan en el infinito para seguir recorriendo laberintos y callejones de una ciudad o país donde el gallo canta más de tres veces y sus antepasados sureños construyen refugios en el más allá.

En Chile, la tradición poética construída por mujeres a partir de la década del 50 los temas predominantes son la recreación de viejos mitos de matriarcas que juegan con el poder y la gloria, como contraposición al lirismo machista. La creación de vastos imperios, como diría Rolando Cárdenas, es un dato factual de la literatura femenina que hoy compite de igual a igual con el mundo masculino. Y no es un dato menor. Si hacemos historia, todo el poder de la literatura ha sido creado por hombres y su máximo episodio es cuando a Gabriela le entregan el Nóbel, cinco años antes que el Premio Nacional.

La poesía de Magdalena Fuentes cumple también algunas ritualidades de todo poeta en Chile, hombre o mujer: llegar de algún lugar repartiendo gestos, ausencias, mirando el viento como si fuera un ojo enorme y saludar lo que fuimos, adónde vamos, de dónde venimos, como acostumbraba decirnos Rubén Darío.

En este viaje al asombro, como ella lo denomina hay puertas, miedo, ciudades caóticas. Nos hemos detenido a observar las ciudades caóticas de este poemario y vemos como la atmósfera es asfixiante, la corriente de un manantial encadenado escribe en la pared un grafitti con árboles y heridas; huesos, huesos, huesos, como en la poesía de Verónica Zondek y Jorge Montealegre. Y la rueda de la ciudad sigue avanzando, sola, en medio de chimeneas, edificios, extraños dioses, libros gastados, y personas que conversan con los árboles, niños que nunca crecerán, caballeros andantes de un tiempo que fue.
 
http://www.letras.mysite.com/peru14.gif
 
ES NECESARIO CONTINUAR EL ASOMBRO
PRIMERA VOZ
Qué mano territorial pondrá
sobre el polvo de los días
los domingos
a pesar de las utopías que se nos escapan

 
Como si fuéramos
desenredando polvorientos caminos
construidos por manos de rústicos obreros
más allá de risa y la torpeza de los ojos
pasan ángeles que ríen
en la plenitud de las ferias de barrio

Y tú vienes
a pasos largos por las veredas
entre globos por el aire
con todos los ideales a punto de estallar

A pasos raudos vienes

A puros recuerdos llegas
en el manifiesto de memoriales canciones

Y no somos sino viejos idealistas
que se reúnen de vez en cuando
a cantar viejas canciones de lucha;
en la testarudez de los pasos
labrando la extensión de viejos sueños
sobre los detenidos trenes
en las estaciones de los amados pueblos

Aquí
al sur poniente de la ciudad
donde la poesía cuelga los atardeceres
por los cuatro costados
y donde de largas trenzas
solías jugar por antiguos corredores
entre pinturas y retratos de la abuela

aún resuena por los ventanales
que miran al jardín
esa frase que gatilla tu corazón amanecido
"¿Cuándo viene por casa hija?"

... como si fuera fácil encontrarse
con las tardes multiplicando el arco iris

Aquí
desde las mesas de las poblaciones
de las caletas y terminales de buses
Desde las minas y las fábricas
de los huertos y el sindicato
Desde el norte y el sur
nosotros construimos murales
donde escribimos nuestros nombres

Era la hora del gesto inevitable
alumbrado por abiertas heridas
mientras se inclinaba nuestro corazón
y se derramaba el sol, sobre nuestras cabezas

¡Qué jóvenes y bellos fuimos en la patria un día!

Aquí los aguarda el norte
con las voces y los patios
de las ciudades sin nombres

Con sus salitreras olvidadas
sobreviviendo
como el que vuelve
sobre su propia sombra

Con cielos y huellas
con trajes y sombreros de naves
ancestrales
sembrando los desiertos
para no tener que inventarnos los pájaros y las flores
Aquí la permanencia del sur les saluda
reclamando con sus lluvias y volcanes;
ofrendando sus bosques milenarios
donde el copihue se trenza enamorado
de robles algarrobos y canelos

Donde podemos descolgar las estrellas
en alguna forma
y apoyar a los pájaros que viajan
donde sólo ellos saben

Aquí
a pesar de utopías y las ausencias
que quedan en las mesas
y de puertas clausuradas
se nace cada día

Aquí
estuvimos más allá
de las cartas enviadas
Más allá de los paisajes transitados
cuando necesitamos urgente
las caricias aprendidas
sin dormirnos en esperas

No retornarás definitiva, es cierto;
ni retornarán todos los que un día
sin saberlo
conocieron de fronteras sin regreso

Vendrán de visita, cada ciertos años
con regalos bajo el brazo
diciendo lo que se suele decir de las
ausencias

No volverán todos, es cierto;
hay quienes enterraron los relojes
con los rostros extendidos en la arena

Extranjero en la propia patria, eso es lo que duele

¡No está la casa que tuvimos un día!
 
SEGUNDA VOZ
Aprendí a escribir
a sumar y restar
A distinguir lo blanco del negro
A decir sí, cuando sólo quería
ponerme de pie para decir mi nombre
 
Marco mi propio territorio
toda mi estirpe
Reconstruyo refugios
en la intensidad de la vida
Reparando las ciudades gloriosas
mis antepasados reconocen la huella
Hoy desprenderé todos los rincones
Señalaré en mi universo
el color y la forma
para facilitar el agua
La madera el metal
el fuego la tierra
y todos los objetos necesarios
en el sutil ordenamiento para el alma

Hay un lugar en el tiempo
Hay el hacer
¡Hay ese cotidiano paso
que irrumpe la vida

Traigo
repartiendo
en las frentes de olivares
alzados nombres
que en mí vivieron
Mírenme
soy la misma de siempre
Con los mismos ojos
que siempre tuve
Háblenme
con las bocas de lo que fuimos
Nómbrenme que las ausencias
nada dicen de los nombres
y los ángeles
aguardan inmateriales
 

TERCERA VOZ
Hay hombres
Hay hombres que van soñando por la vida
Van disparando
directo, al corazón
 
Tendríamos que hacer algo

Tendríamos que hacer algo
a estas alturas de los tiempos: Diferenciar
el astrónomo de las estrellas, por ejemplo
El policía del viento

El metro de los trenes, sobre todo de aquellos
antiguos de la infancia
Tendríamos que hacer algo, digo:
Ver la diversidad
del vendedor de la calle con el de la bolsa
llámese Nueva York, por la calle o la ciudad
da lo mismo

¡Hay que hacer algo!
Acariciar una flor silvestre, de vez en cuando
Tirarnos sobre la hierba, alguna vez
Lavar una camisa, abonar y sembrar la tierra
¡darle de comer al perro!
Hay urgencias en estos tiempos:
Ver la trascendencia de los pasos
Mirarnos de frente, mirarnos las manos
Lavarnos el rostro a pleno día
¡Hacernos el amor hasta que sea pecado!

Es urgente hacer algo, soy una convencida
¡Es necesario continuar el asombro!
Es irremplazable escribir cartas, silbar
una canción del alma
Encender una chimenea
y luego tendernos a leer un libro
Necesitamos sentarnos en una plaza
Jugar como niños aunque pasemos los 50
Es esencial conversar contigo, contigo y contigo

¡Vernos el rostro, cada mañana!
 
Proyecto Patrimonio— Año 2007 
A Página Principal
 | A Archivo Aristóteles España A Archivo de Autores |

www.letras.s5.com: Página chilena al servicio de la cultura
dirigida por Luis Martinez S.
e-mail: osol301@yahoo.es
Acerca de la poesía de Magdalena Fuentes Zurita.
Presentación de "Es necesario continuar el asombro",
Poemas, Santiago, 2007. Por Aristóteles España.
 

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